lunes, 3 de enero de 2011

El arte contemporáneo

El arte contemporáneo como todo arte en la historia de la humanidad posee sus características propias, sus delimitaciones, y su finalidad. Hablar de arte contemporáneo significa implicar una numerosa diversidad de tendencias, desde donde la técnica hasta el tema mismo de la obra de arte, difieren en particularidades que pueden señalarse sutilmente.
Para poder entender y concebir la apreciación artística es necesario tener claros dos conceptos: lo que es arte y lo que es poesía.
Por arte debe entenderse toda actividad operativa, creadora o productora de la mente humana.
Por poesía puede entenderse aquella intercomunicación entre el ser interior de las cosas y el ser interior del yo humano y que es una especie de adivinación, otro nombre para aquello que Platón llamaba mousiké.
El nacimiento del arte contemporáneo comprendido en este análisis también como arte moderno, puede señalarse aproximadamente en el año de 1839 cuando aparece la fotografía, invención que influye notablemente en la orientación de la pintura.
El fotógrafo fue sustituyendo al pintor en muchas de sus facetas, retratista, ilustrador, etc. se genera debido a este problema una polémica al defender la pintura frente al procedimiento mecánico de la fotografía, y surgen así las diversas tendencias que a continuación se enumeran:
Realismo – Gustave Coubert
Impresionismo -  Auguste Renoir y Claude Monet
Postimpresionismo – Vincent  Van Gogh, Paul Gauguin
Puntillismo o divisionistas – Seurat, Signac, Cézanne
Fauvismo (total libertad)- Henri Matisse, Rouault.
Expresionismo (percepción interior) – Kandinsky,  Edward Munch.
Cubismo – P. Picasso, Braque.
Dadaísmo (no lógica, no moral) – Marcel Duchamp, Man Ray. 
Surrealismo – Tanguy, René Magritte, Miró y Dalí.
Arte no representativo – Mondrian, Malevich

sábado, 20 de noviembre de 2010

4.2 Medios de Comunicación

El cuarto poder
En México como en muchos otros países, los medios de comunicación han logrado colocarse en un lugar demasiado estratégico para ejercer influencia dentro de una sociedad previamente estructurada, El cuarto poder como le han llamado a esta tecnología comunicativa ha alcanzado un nivel de conciencia acerca del papel que juegan dentro de una sociedad. Esta toma de conciencia ha desembocado la mayor parte de las veces en una manipulación completa de la información, en relación a lo que los medios de comunicación  deciden proyectar o no,  de una realidad concreta.


Infoética
La infoética busca establecer los lineamientos que determinen una normatividad en la conducta humana con relación a los medios de comunicación, tanto de los que producen material para informarse, como de quienes la reciben y lo que hacen con ella.
La información de ser entendida como una acción, no como una pasividad, la información no sólo consiste en la recepción de ciertos datos sino en la resolución manifiesta en nuestra actitud después de haber recibido dichos datos y haberlos  analizado.


Ciudadano – Medios de comunicación

Debido a los grandes avances tecnológicos que se han suscitado en las últimas décadas en materia de tecnología comunicativa, el concepto de ciudadanía ha tomado otras cualidades, el ciudadano ya no es percibido como un ciudadano común, ahora en relación a su interacción con estas nuevas tecnologías se puede clasificar en:

Ciudadano audiovisual
Aquel que tiene acceso a medios informativos basados en tecnologías que priorizan la imagen y el sonido como herramienta útil para comunicar: la televisión, radio, periódico, revistas de divulgación, etc.
Este ciudadano se enmarca en una relación bilateral constituida por un emisor y un receptor, no obstante genera una relación asimétrica puesto que el emisor ejerce el único papel de comunicador.


Ciudadano virtual o ciberciudadano
Identificado por ser aquel individuo que tiene acceso a medios de comunicación electrónica en donde interviene una de las más grandes herramientas comunicativas del siglo XXI: Internet.
La relación del Ciberciudadano se establece de manera multilateral en donde cada individuo inserto en la actividad comunicativa puede expresar su punto de vista, la comunicación va y viene de individuo a individuo, y se fundamenta de esta manera una estructura simétrica.
  


jueves, 4 de noviembre de 2010

Bloque 3. Tecnología, economía y medio ambiente
3.1 Ecoética
En épocas contemporáneas el cuidado del medio ambiente, su protección y conservación ha tomado una prioridad dentro de la agenda de diversas de naciones, e incluso se puede hablar de una preocupación de magnitud mundial. Es bien sabido que el capital más grande con que cuenta el hombre para proveerse de necesidades básicas, materia prima y recursos naturales es precisamente el entorno natural.


Hombre-naturaleza
La ecoética surge de la necesidad de definir una conducta humana apropiada con relación al cuidado del medio ambiente:

La ecoética trata de aplicar principios morales a la acción del hombre respecto a la naturaleza. En esta disciplina, que forma parte de la denominada filosofía práctica o ética, se estudian los principios y las normas, los valores y los fines, las intenciones y las decisiones que permiten vertebrar una relación adecuada, armónica y ordenada entre persona y naturaleza. (Discursos de fundamentación en ecoética, análisis de conjunto. francesc Torralba)

La problemática medio-ambiental
Existen opiniones divergentes acerca del origen y consecuencias del deterioro ambiental que hoy se percibe, por una parte un bloque de países en desarrollo liderados por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), identifican que el problema medioambiental se debe a los altos índices de contaminación industrial que afecta directamente a la naturaleza, ocasionando el fenómeno denominado cambio climático.
Por otra parte, un bloque de países con mucho más desarrollo, encabezados por Estados Unidos califican la hipótesis del primer bloque como “catastrófica”, señalando que los fenómenos naturales obedecen a cambios cíclicos que se suceden siempre y de manera natural en un determinado tiempo.


 

Ecoética
A través de distintos congresos y conferencias,  la ecoética se ha ido estructurando de manera progresiva persiguiendo como fines de manera general, los siguientes:

1. la toma de conciencia medioambiental
2. la comprensión global de los problemas medioambientales
3. sentido de los valores medioambientales
4. adquisición de competencias para solución de problemas
5. responsabilidad para soluciones urgentes


Desarrollo sustentable
Ante la necesidad de responder urgentemente a los problemas medioambientales se creó un plan de acción que compromete a diversos países en desarrollo, entre ellos México, a actuar en favor de un equilibrio entre hombre y naturaleza, a través de prácticas de desarrollo sustentable.
El desarrollo sustentable es un Modelo de Producción Racional, cuyo objetivo central es la preservación de los recursos naturales, con base a tres aspectos:
1. El bienestar humano
Cuyos ejes de acción se fijaron en acciones de salud, educación, vivienda, seguridad y protección de los derechos de la niñez.
2. El bienestar ecológico
A través de acciones en torno al cuidado y preservación del aire, agua y suelos.
3. las interacciones a través de políticas públicas.
En materia de población, equidad, distribución de la riqueza, desarrollo económico, producción y consumo y ejercicio gubernamental.

Desarrollo sustentable:
“el desarrollo que satisface las necesidades del presente sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras para satisfacer las suyas propias”
(Nuestro Futuro Común, informe de la
Comisión Mundial sobre el Medio Ambiente y Desarrollo)



Recursos electrónicos:


miércoles, 3 de noviembre de 2010

2.4 La filosofía de la Alteridad
Emanuel Levinas (filosofo judío – 1906-1995)


El estudio de el Otro o lo Otro, siempre ha estado presente en el discurrir filosófico, no obstante, el término Alteridad es un neologismo que ha cobrado cierta importancia en la época contemporánea.

Alteridad remite etimológicamente al sustantivo alteritas tomado a su vez del adjetivo alter, para indicar técnicamente la cualidad de ser Otro.

Emmanuel Levinas  (centro)


La filosofía de la alteridad responde de manera directa a una idiosincrasia muy difundida en la sociedad contemporánea, basada en el individualismo, el egocentrismo y la autodeterminación sobre la base de intereses propios, que excluyen al Otro.

Situación-límite

La alteridad se presenta al ser (el yo de cada persona) cuando este experimenta una soledad radical ligada al sufrimiento y en relación directa con la muerte, mediante esta situación-límite se fundamenta un lazo social verdadero en el cual se siente más al Otro, porque se experimenta algo que definitivamente no es el  yo (el Sí mismo).

La Alteridad

Toda filosofía, señala Levinas, elabora su especulación colocando al centro al Sujeto,  la reflexión y el análisis parte de él y vuelve a él, toda construcción filosófica tiene como punto de partida la subjetividad (sujeto). A través de este paradigma el sujeto, elabora el conocimiento, categoriza la realidad y hace del otro un objeto y no otro sujeto.

Para Levinas el punto de partida de la filosofía debe ser la Alteridad (el Otro) no el sujeto (el Yo), de esta manera se eliminaría la reducción del sujeto a objeto por medio del conocimiento, y con ello se establecerían nuevas formas de ver al Otro, no como un medio sino como un fin, no por medio del conocimiento abstracto, sino por medio de la praxis (práctica) o ejerció ético.

El mismo y lo Otro    

La relación que existe entre el mismo (el yo) y lo otro (la alteridad) radica en que el Yo ve al Otro como una realidad de la cual puede “nutrirse”, es decir, experimenta un deseo inexplicable de hacer suyo al Otro de alguna forma, no obstante cualquier forma que ocupe para poseerlo nunca será suficiente para la satisfacción de ese deseo, puesto que al hacerlo suyo de alguna u otra manera, le quita su alteridad su otredad, porque lo asume a si mismo, eso que tomo del Otro lo hace Yo (el mismo). De esta manera el “apetito” por el Otro siempre ha de volver al mismo. La alteridad absoluta se presenta cuando el deseo no tiene posibilidad de anticipar lo deseado (es decir, un deseo “desinteresado”) un deseo metafísico.

La responsabilidad para con el otro

Mediante la filosofía de la alteridad la conducta humana asume como eje principal la alteridad o al Otro, tomando así conciencia de que mediante su libertad puede responsabilizarse por el Otro, es decir, el ser humano mediante su actuar debe de cuidar que el Otro no resulte afectado al decidir libremente la ejecución de ciertas acciones.

Esta responsabilidad, se da en el tiempo, pertenece a la historia del si mismo y del Otro, no obstante, es imposible rastrearla porque se pierde en una diacronía, la responsabilidad con el Otro es anterior a todo recuerdo de algo y anterior a todo cumplimiento de algo.    

La reflexión filosófica de Emanuel Levinas da como resultado una ética trascendental basada en el Otro “como Sí mismo”, que se me impone, pese a mí, sale a mi encuentro, me hace su próximo y me hace compadecer-padecer junto con él, acompañarlo y responder por él.


lunes, 25 de octubre de 2010

Teoría de la acción comunicativa

La teoría de la acción comunicativa es un planteamiento crítico hacia la sociedad de carácter filosófico y sociológico elaborado por Jürgen Habermas, filósofo y sociólogo alemán perteneciente a la Escuela de Francfort.


Habermas tiene el objetivo final de dar cuenta de una teoría que explique la  acción social por medio de la comunicación, recurso por el cual los individuos hallan un vehículo para solucionar sus problemas, el primer paso consiste en explicar como los individuos informan su pensamiento, es decir como cada persona se genera una idea del mundo. Y el segundo paso implica hallar el modo en que se conforma un pensar y una voluntad común, es decir, como los individuos con distintos modos de pensamiento pueden llegar de manera consensual a ponerse de acuerdo.
El lenguaje
El lenguaje dentro de la teoría de la acción comunicativa es una condición necesaria para su puesta en marcha, no sólo porque es el instrumento del que nos servimos para expresar el mundo, ni porque se le considera el medio categorizador de los propios contenidos de nuestro conocimiento, sino porque el lenguaje, es una condición “trascendental” por el cual es posible el entendimiento mutuo.
El lenguaje permite la construcción de una comunidad de diálogo en la que cada uno de sus miembros es copartícipe en una acción de entendimiento, dentro de la cual cada individuo participa en la construcción de una objetividad pública, es decir, el significado y verdad de un conocimiento se debe a una intersubjetividad lingüísticamente mediada, capaz de ponerse de acuerdo y de entenderse acerca de los contenidos.
Teoría crítica de la sociedad
La sociedad bajo la perspectiva de esta teoría, no es considerada como un bloque monolítico, constituida de una estructura simple y sencilla. Para Habermas la sociedad esta compuesta por un Sistema y un Mundo de la vida, el mundo de la vida entendido como las personas que  habitan una nación, entidad federativa o región.
El Sistema esta en una constante racionalización de la vida cotidiana y por ello genera dos susbsistemas de acción autónomos en la sociedad: el económico y el administrativo. El económico que tiene que ver obviamente con el dinero y el administrativo (Estado) que tiene que ver directamente con el poder. Estos dos subsistemas poseen sus propios medios de organización de las acciones y de comunicación, el poder y el dinero buscan “acciones orientadas al éxito” en contra de buscar “acciones orientadas a la comprensión” que es lo que busca el mundo de la vida.
Colonización
De este modo la constante oposición de estos tipos de acciones es la causa de los problemas sociales; los subsistemas están constantemente queriendo penetrar o “colonizar” como dice Habermas al mundo de la vida y éste siempre esta luchando por su libertad.
Ética del discurso
La ética del discurso es una propuesta al interior de la teoría de la acción comunicativa que, en contra de la dominación a-dialógica que perpetra el sistema, postula procedimientos específicos que combaten la colonizacion y posibilitan la solución dialógica y consensuada de las patologías (enfermedades) que asolan a las sociedades.
Dos principios constitutivos son los que postula la ética del discurso, el propio Discurso racional de cada miembro de la sociedad y la Universalización de las normas que cada miembro acepta libremente, fuera de toda coacción.

martes, 5 de octubre de 2010

2.2 Pensamiento posmoderno


Michel Foucault
Nace en Poitiers, el 15 de octubre de 1926.
Aunque Michel Foucault recusaba el apelativo de “posmoderno”, su pensamiento puede dar algunas notas de la condición posmoderna que hemos estado estudiando, y representa para algunos autores uno de los más preclaros iniciadores de este movimiento.
Fue filósofo, psicólogo y psicopatólogo, se ocupó de problemas como la verdad, el poder y la subjetividad, sus temas de estudio son demasiado peculiares, pues trata la enfermedad, la locura, la delincuencia, la criminalidad, la anomalía, la divergencia social. Criticó la psiquiatría, la medicina y el sistema penitenciario. Dio nuevas líneas para poder especular sobre la sexualidad, el poder, la ética y la ciencia.    
Entre sus obras más importantes se encuentra: Locura y sin razón: la historia de la locura en la época clásica, El nacimiento de la clínica: una arqueología de la mirada médica, Las palabras y las cosas: una arqueología de las ciencias humanas, la arqueología del saber, vigilar y castigar: el nacimiento de la prisión.
Tres tópicos en nuestro estudio vamos a analizar tratados por Foucault:
1. La arqueología.
2. El poder.
3. El sistema panóptico.


La arqueología
La arqueología es un tipo de método asumido por Foucault que a semejanza de los arqueólogos busca excavar y hurgar dentro de las estructuras sociales para encontrar los modos históricos que van configurando nuestros modos de vida, de saber y de control de nuestra sociedad.
De esta manera, busca una arqueología de la ciencia, una arqueología que muestre como nosotros nos vamos configurando a través del tiempo en sujetos que hacemos ciencia, saber, y por supuesto que tipos de saberes como sociedad hemos aprendido.
También elabora una arqueología del poder y como este es asumido por la sociedad para lograr el control de la misma. Una arqueología de la moral también, que muestre como nos establecemos normas de conducta.
El poder
el poder tal y como lo pensó Foucault no es la clásica visión de que el poder lo detentan sólo unos pocos y una multitud de gentes lo sufren, en cambio para Foucault el poder es un entramado que se encuentra extendido por toda la sociedad, es decir el poder abarca a todos, nos involucra.
En la modernidad, a decir de Foucault, se incubó el ideal de generar una sociedad disciplinaria mediante tecnologías de control y constitución de identidades, desde esta perspectiva el poder deja de ser solo represivo y se constituye como medio para alcanzar la autorealización humana, el único problema es que no se logra.
El saber, la ciencia o el conocimiento, entendidos estos como sinónimos, son la mascara del poder, es decir el poder se esconde tras las epsistemes (conocimientos), tras el modo que conocemos verdades y referentes de la realidad, de acuerdo a ello, entonces nos comportamos.
Cuando el poder alcanza un nivel de organización alto, es el momento en que se institucionaliza y se constituyen entidades estatales que formulen leyes para el control social. El establecer una hegemonía en la sociedad basada en una sola ideología vuelve al poder represivo, de lo que se trata es de crear tipos de militancias que encaren necesidades y problemas concretos y que no se enamoren del poder, pues no se trata de querer conquistar el poder sino de establecer la posibilidad de la resistencia y con ello no permitir que el poder sea represivo.
El sistema panóptico
En la modernidad nace un sistema penitenciario que intenta ejercer de manera eficaz esa capacidad de control idealizada en esa época, y es en las cárceles, en las clínicas, en los centros psiquiátricos donde se refleja. No obstante es la cárcel donde se elabora este sistema llamado panóptico, que consiste en la construcción de una torreta en el centro del complejo y alrededor de aquella torre vigía se encuentran las áreas de recreo y las celdas construidas en circulo rodeando la torre, para poder desde la torre vislumbrar la actividad de los presos.
Sin embargo, esta construcción tecnológica que se creo en las cárceles refleja la necesidad de ejercer control no sólo ahí, en la cárcel, sino en toda la sociedad, haciendo de cada uno de nosotros vigías del orden social, algunos con mayor compromiso con él, otros con menos entusiasmo en defenderlo.


 
Jean François Lyotard   

Nación en Versailles en 1924.
Lyotard es uno de los filósofos que ya defienden de manera explícita el surgimiento de la posmodernidad. Señaló la decadencia de la modernidad y, cómo sus saberes se encuentran en callejones sin salida y paradojas.

El saber (ciencia)
En una de sus obras titulada La condición posmoderna. Informe sobre el saber. Realiza un estudio sobre la condición del saber en las sociedades mas desarrolladas, se percata de que el saber se produce para ser vendido, pierde su valor de uso, y solo queda el valor de cambio. Ya no se estudia para contemplar, el saber por el saber, sino para vender. Ni siquiera es un saber para la sociedad o para el estado, es un saber para las grandes empresas y monopolios.
 El efecto social de los metarrelatos y su caída
En la posmdernidad, señala Lyotard, la creencia de que la filosofía, la ciencia, la religión pueden explicar a través de sus relatos el sentido y dirección de la realidad ya no es funcional, la veracidad de la salvación crística, la universalidad del saber filosófico, y la inevitable verdad temporal de la ciencia experimental, establecen dudas en la sociedad ahora posmoderna.
Repercute la caída de estos metarrelatos en el rompimiento de los vínculos sociales, para dejar a los individuos como átomos dispersos y en movimiento autónomo. Allí donde no hay una verdad absoluta y aceptada, entonces se genera el relativismo y el disenso, toda verdad es válida y la diferencia es la primera condición para construir el saber.
La posmodernidad
En la posmodernidad (explicada a los niños) Lyotard difunde la idea de que la modernidad ha sido rebasada por la exigencia de la diferencia y el derrumbe de los metarrelatos.
En esta obra, Lyotard define la posmodernidad como “el posmodernismo no es el fin del modernismo sino su estado naciente, y este estado es constante”
A lyotard se le ha acusado de irracionalista, terrorista intelectual, cínico, nihilista, no obstante en la defensa de sí mismo devuelve los cargos, señalando que es la modernidad, la que ya era irracional, terrorista, liberal, cínica y nihilista, sólo que oculta y disfrazadamente. El capitalismo es la muestra más clara de ese liberalismo decadente y falazmente libertario.

2. Pensamiento humanístico-filosófico contemporáneo

2.1 El discurso de la Modernidad y la Posmodernidad

Modernidad
La Modernidad en relación con el desarrollo del pensamiento humano, es un periodo que se encuentra caracterizado por la exaltación de la razón humana.
Esta razón que le pertenece al hombre, según el discurso moderno, puede darle las herramientas indispensables para elaborar construcciones que le permitan incidir de manera óptima y eficiente en el ámbito político, científico, intelectual y social. La razón humana es considerada por los modernos como la rectora del decurso histórico del hombre en todas sus esferas.
Puede tentativamente señalarse el período moderno a partir del siglo XV y continuar su transcurso hasta el siglo XIX, tomando como referente la muerte del filosofo Georg Wilhelm Friedrich Hegel.

La etapa moderna trae consigo cambios vertiginosos en el acaecer humano, es la época de las invenciones, como la brújula, la imprenta, se desarrolla una nuevo método para hacer ciencia, basado en la matemática y la experimentación, es el tiempo de los descubrimientos geográficos, como el descubrimiento de América, pero también de la reforma luterana que representa la escisión de una iglesia cristiana que había ejercido un papel demasiado importante en la etapa escolástica anterior, también se dan importantísimas revoluciones como la revolución francesa en plano socio-político y la revolución industrial en plano de la técnica y el desarrollo, surgen nuevas clases sociales y con ello nuevos avatares para la historia de la humanidad.
En este periodo surge la idea de progreso como la meta que persigue la razón humana. A través de la ciencia, del pensamiento, de lo social, de lo político, para alcanzar un mejor futuro, la razón debe de proveer la solución más conveniente para la construcción de dicho progreso. Esa es la modernidad, y esos son sus ideales.

Posmodernidad
Por otra parte, en la época contemporánea ha surgido una nueva perspectiva, en el modo de ver la realidad, los grandes constructos racionales de la modernidad que pretendían explicar lo que es el mundo, el hombre y a Dios, la ciencia y el progreso han resultado fallidos, hay una actitud muy generalizada que podría resumirse en la palabra “desencanto”, este desencanto, pero también crítica y deconstrucción histórica, puede denominársele la condición posmoderna.

Esta condición de “desencanto, crítica y deconstrucción” se encuentra en muchos pueblos dominados por el capitalismo, victimas de una economía de mercado y del desarrollo técnico, que fundamentan una sociedad carente de ética. También existe entre muchos intelectuales que combaten el dogma ilustrado del progreso indefinido de la humanidad, y del sueño clásico de la fundamentación y consecución de verdades objetivas, universales y necesarias.
La idea de progreso
¿Progreso? Cuestionan los posmodernos ¿y para qué?, primeramente dicen, es cierto que la ciencia, el dominio de la naturaleza y el desarrollo técnico nos han dado un cúmulo de excelentes beneficios, pero bajo que costo: ¿bajo la posibilidad de haber engendrado dos guerras mundiales? ¿La construcción de bombas atómicas? ¿La creación de campos de concentración como Auschwitzs para el exterminio de pueblos discriminados? ¿La generación de un sistema capitalista que desplaza a cientos de millones de gentes que viven en medio de pobreza, hambre y desesperación? ¿La sensación interna de un sin-sentido y tedio de la vida en medio de estas problemáticas?, ¿para eso el progreso?, ¿aceptamos verdaderamente pagar este precio por dicho progreso?, es mejor resignarse a aceptar el mundo tal y como es, dirían los posmodernos.
Jean François Lyotard  argumenta acerca de la idea de desarrollo, llamándole el “más vergonzoso de los nombres” porque con el pretexto de llevar a la humanidad a su libertad a través del progreso, esa promesa no se ha cumplido. Y no es que moleste el hecho de que se haya olvidado que el progreso era para el servicio de la humanidad, sino que la propia idea de desarrollo, de progreso que existe, impide cumplirla. Porque todo lo que se ha hecho bajo esa idea ha llevado a incrementar el analfabetismo, el empobrecimiento de los pueblos del sur y del Tercer Mundo, el desempleo, el despotismo de la opinión, se ha impuesto la ley de que es bueno es lo que es más eficaz. A eso, Lyotard dice que nadie se atreve a llamarlo “progreso”.
La caída de los Metarrelatos
Para la condición posmoderna también desaparece la creencia en los metarrelatos, es decir ya no se aceptan como validas las construcciones filosóficas o religiosas que pretenden explicar la vida y su sentido, aquellas construcciones que hablan del hombre, del mundo y de Dios, ahora son considerados fragmentos inconexos sin significado alguno coherente. La historia en si misma son episodios dispersos, múltiples, si unidad alguna. Los historiadores son los que hilvanan  y agrupan sucesivamente el acontecer, pero es una construcción que responde a actitudes caprichosas. Los “metarrelatos” que pretenden explicar la historia son ficciones y entretenimientos de hombres desocupados.
Hay explicitas diferencias entre lo que es la modernidad y lo que implica la condición posmoderna, de manera concluyente puede decirse que la posmodernidad consiste en la desilusión y desencanto de los ideales proyectados en la época moderna.




   


miércoles, 15 de septiembre de 2010

1.4 Ciencia y religión

El método científico experimental de nuestra época contemporánea, generalmente aparece en el pensamiento común de la sociedad como desvinculado totalmente del ámbito religioso, incluso se cree que ciencia y religión son incompatibles de manera radical para poder explicar el mundo de manera conjunta.

Pensamiento que puede estar sustentado en tres argumentos:
-         Argumento basado en la experiencia histórica: “caso Galileo”, o el debate sobre la teoría de la evolución de Darwin, que muestran las nefastas consecuencias de la intromisión teológica en asuntos científicos.
-         Argumento basado en la diferencia de método: donde afirman que la ciencia parte de la observación y avanza hacia una verdad desconocida. Al contrario la teología asume una verdad revelada y de ahí comienza a explicitarla.
-         Argumento basado en la diferencia de objeto: vienen a decir que la ciencia tiene por objeto la dimensión material de la realidad, es decir cosas concretas, mientras que la teología realidades o dimensiones espirituales. 

Primeramente es importante señalar los vínculos más claros existentes entre ciencia y religión, los cuales son de un carácter de talante socio-cultural:
-         La ciencia experimental nace en el siglo XVII en el seno de una Europa occidental cristiana.
-         Se habla de una supuesta matriz cultural cristiana que subraya una realidad suprema racional, creadora, ordenadora y sistematizadora del mundo y un hombre hecho a imagen y semejanza de aquella realidad suprema con posibilidad de conocer y dominar lo creado. Lo que da cuenta posiblemente del porque en otras culturas donde se dan progresos tecnológicos muy importantes, por ejemplo Egipto, Grecia, India, no surge un método sofisticado de experimentación. Debido quizá a la creencia en dioses caprichosos y una perspectiva en la cual el hombre era sumamente inferior a ellos.
-         Los pioneros de la ciencia experimental moderna compartieron la misma creencia religiosa. Johanes Keppler, Galileo Galilei, Isaac Nawton, Tycho Brahe.

La separación entre ciencia y religión proviene de la segunda mitad del siglo XVIII, con la aparición de corrientes como el positivismo, que absolutizan la ciencia y establecen prejuicios contra la religión como obstáculo para el desarrollo científico.
Prejuicio que proviene precisamente del “caso Galileo”, un problema que tiene que ver directamente con el nacimiento de la nueva ciencia experimental: Galileo enseñaba la teoría copernicana del heliocentrismo. En 1616 por encargo de la santa sede el Cardenal Belarmino le pide que se abstenga de enseñar el heliocentrismo como una verdad real y la manejara como una hipótesis matemática a lo que Galileo estuvo de acuerdo.
En 1632 al ser nombrado Papa una amistad de Galileo y sabiendo él, que compartía sus ideas, publica una obra en donde plasma un diálogo entre los dos grandes sistemas del mundo, el copernicano y el ptolemaico. Algunos enemigos de Galileo denunciaron su actitud e hicieron alusión de que en la obra incluso se burlaba de la autoridad papal.
Galileo tenía razón de que no había dificultad entre la explicación científica del heliocentrismo y lo que aparece en las sagradas escrituras.
No obstante, el tribunal de la inquisición condenó a prisión a Galileo en 1633, lo que significó una equivocación del tribunal. Sin embargo no llegó a prisión, puesto que abjuró y fue confinado a su domicilio.
Ahora, de aquí parece que parte el prejuicio de que la religión resulta un obstáculo para la ciencia, no obstante El 3 de julio de 1981, el Papa Juan Pablo II crea una comisión para la investigación de lo sucedido con Galileo, para que con los resultados se puedan identificar las equivocaciones cometidas en dicho caso. 
Anteriormente, con el Papa Pio XII, aparece una encíclica que da libertad para la investigación científica en materia de “evolución”:
“El magisterio de la iglesia no prohíbe que, según el estado actual de las disciplinas humanas y de la sagrada teología, se investigue y discuta por los expertos en ambos campos la doctrina del “evolucionismo”, en cuanto busca el origen del cuerpo humano a partir de una materia viviente preexistente”
Humani generis
Enciclica Papa Pio XII (1950)

Y también el Papa Juan Pablo II en un discurso sobre fe cristiana y evolución dice lo siguiente:
“La evolución presupone la creación y la creación se presenta a la luz de la evolución como un suceso que se extiende en el tiempo “como una creación continuada”…”
Discurso a estudiantes sobre “fe cristiana y teoría de la evolución” 1985
Juan Pablo II

Por otra parte en cuanto a la argumentación de que la ciencia se basa en un conocimiento inductivo, partiendo de hechos concretos, de la observación, avanzando hacia un nuevo conocimiento de carácter general, debe recordarse que dicho método dejo de ser el único, tal y como lo proponía el circulo neopositivista vienes, y también cuenta con un método Hipotético-deductivo, de donde se extraen conocimientos particulares de una hipótesis de carácter general.
El problema con la diferencia de objeto, solo se enfatiza y se vuelve inconexo, si no se reconocen realidades metafísicas o trascendentales y su valor epistemo-ontológico, es decir su valor para poder conocer, ver y explicar de manera integra la realidad.
Sólo por señalar que no existe esa separación rotunda que se afirma entre la ciencia y la religión puede mencionarse que dos de los paradigmas científicos más importantes de nuestro siglo están basados en las investigaciones pioneras en el campo de:
La teoría del Big bang, formulada hipotéticamente por primera vez, por un sacerdote católico belga de nombre George Lamaître.

Y en materia de Génetica, Gregor Mendel, monje agustino católico, estableció a través de sus experimentos las leyes de la herencia genética.

jueves, 9 de septiembre de 2010

1.3 El proceso de Hominización

La palabra hominización es utilizada por los biólogos para designar el proceso de la aparición del hombre, como ser psicosomático a partir de formas animales anteriores.

Las preguntas por nuestros orígenes encuentran su culmen de discusión, cuando se cuestiona el origen del hombre, resulta de un interés muy particular, no solo porque es el problema que más directamente nos afecta sino porque, si bien pertenecemos al nivel natural, como las demás especies, nos percatamos que por muchas facultades en nuestra estructura humana rebasamos ese nivel.

Pues bien, este problema de la hominización se plantea sólo hasta la aceptación de la idea de la evolución en los organismos. Como es bien sabido, la difusión de esta idea proviene de una de las obras escritas por Charles Darwin, que lleva por título El origen de las especies. Una obra que ejerció una influencia verdaderamente notable sobre las ideas y el ulterior desarrollo de la ciencia biológica.

No obstante, en El origen de las especies, Darwin aún no se atrevía explícitamente a argumentar de manera clara los orígenes del hombre, simplemente hacia mención que su obra podía dar luz sobre el problema del origen del hombre.

Fue hasta 1866 en que Ernest Haeckel publica “Morfología general” y posteriormente en 1868 publica “Historia natural de la creación”, obras donde se discute abiertamente la problemática de los orígenes del hombre.

Entonces, Darwin contribuye de manera positiva a la argumentación iniciada por Haeckel, publicando Sobre la descendencia del hombre, en la cual reúne material científico para probar indirectamente la descendencia del hombre. Dedica en esta obra un capítulo entero a analizar minuciosamente los factores de la hominización.    
 Con aquellos antecedentes  se dio un impulso a la investigación científica de la naturaleza que contribuyó a que en las ciencias naturales se impusiera la idea de una evolución de los organismos sin excluir al hombre.
Esto condujo a la exploración de los orígenes del hombre a partir de su evolución de organismos anteriores.

Lo que postulan las teorías evolucionistas es la existencia de un remoto antepasado común del que provendría tanto el hombre como los póngidos.

En la actualidad se discute todavía sobre la identidad y las características de dicho antepasado que sería común al hombre y a los simios antropoides, así mismo se cuestiona aun, sobre cuando se separaron las diversas líneas que culminan en las especies antropoides que hoy conocemos.

Existen varias hipótesis sobre la separación de las diferentes ramas, y estas son objeto de debate científico todavía.

En cuanto a la filogenia de los homínidos o el proceso de hominización, que conduce hasta el hombre actual, suele darse como válida la siguiente secuencia: 

Australopithecus – desde  hace 4 millones de años
Homo habilis – desde hace 2.5 millones de años
Homo erectus – desde hace 1.6 millones de años hasta hace 200.000 años
Homo sapiens – desde hace 130.000 años
El hombre actual – aproximadamente desde hace unos 30.000 años.


No obstante por lo que se refiere a un análisis minucioso y con lujo de detalles concretos, existen dificultades y diferencias de opinión entre los científicos.

Definitivamente el intento por reconstruir los orígenes del hombre genera dificultades enormes, sin embargo esto no impide la existencia de un consenso científico generalizado sobre la existencia del proceso en su conjunto.

La controversia que trae consigo el que la ciencia experimental desarrolle un enfoque tremendamente unilateral, basado en el estudio del hombre bajo el aspecto biológico-corporal (morfológico-anatómico), es precisamente el reduccionismo naturalista que ofrece una visión del hombre como algo puramente animal, dejando de lado el estudio integral del hombre en donde se comprenden sus realidades psíquicas y espirituales.