Una de las mayores aportaciones de la ciencia contemporánea a las incógnitas del ser humano, es su constructo teórico en relación al origen del universo. A través del método experimental, la ciencia hoy en día, logra dar una explicación sustentada en pruebas empíricas, acerca de cómo se originó el universo.
La teoría del big bang o la gran explosión, menciona que al principio de todo, la materia se encontraba concentrada en un estado de enorme densidad y temperatura, en un momento aquellas condiciones llevaron a la materia a una explosión de una magnitud enorme, como consecuencia de aquella explosión se produjo una expansión que fue seguida de un enfriamiento progresivo. Aproximadamente para el primer segundo después de la explosión la temperatura oscilaba entre unos 10.000 millones de grados, para este momento solo había radiación y algunas partículas que interaccionaban de manera muy violenta. Posiblemente después de acontecidos tres minutos, el descenso de la temperatura permitió la nucleosíntesis que no es otra cosa más que la formación de núcleos de los metales más ligeros. Después de 300.000 años aproximadamente, al descender la temperatura en miles de grados fue posible la recombinación o formación de átomos; en este mismo instante la radiación se separa de la materia y se expansiona libremente. Mas tarde la fuerza natural gravitatoria provocó la condensación de grandes masas, en las que se produjeron reacciones termonucleares, formándose estrellas y galaxias, es en el interior de las reacciones nucleares ocurridos en las estrellas donde se producen los átomos más pesados, que se diseminan en el espacio y son el material a partir del cual se forman los planetas como la Tierra.
En comparación con otras explicaciones cosmogónicas; es decir sobre el origen del universo, la ciencia contemporánea, basada en el método experimental, obtiene sus conclusiones a través de material empírico, que da cuenta de la actividad de la naturaleza, por medio de leyes y teorías, la ciencia de hoy logra una explicación coherente, elegante y convincente sobre el origen del universo.
Las tesis cosmogónicas que anteceden a la teoría del Big Bang o Gran Explosión, como son las del ámbito religioso: La teoría creacionista, o del ámbito filosófico: propuesta por Kant y retomada por Laplace, la teoría de la nebulosa primitiva, apenas si son tomadas en cuenta, debido a la gran difusión que ha tenido el método científico experimental en el siglo XXI, como el más fiable en materia de conocimiento. No obstante debe quedar claro que la ciencia contemporánea no tiene porque dejar a un lado, tesis como la creacionista que corresponden a otro ámbito epistemológico.